lunes, 27 de julio de 2009

La furia


Es domingo y sus padres llevan a Matilda al hospital.
Van a visitar a su abuela.
Preparó un dibujo donde están ellas dos de la mano, con un árbol y flores.
En la puerta de la habitación se detiene.
Es en ese momento donde entiende que se tiene que despedir.
La limitación de su edad le dificulta este proceso, pero se acerca a esa cama, con un libro en su falda y se sienta en la silla a la izquierda de su abuela.
Comienza a leer en voz alta, intentando devolverle a Divina el consuelo que ella tantas veces le ofreció.
Cuando terminó el cuento le dió un beso y salió de la habitación.
No sirvieron los intentos de sus padres de hacerla regresar.
Ella los esperó frente a la puerta de la habitación, en ese pasillo, con monjas que vienen y van.
Comenzó a sentir bronca. El odio se instaló en su espalda.
La Divina se tenía que ir y ella, con todo lo que la quería, no lo podía evitar.
Al regresar a su casa, tuvo una explosión de miedo y angustia. No hubo forma de calmarla durante horas.
Esa abuela de ojos chinos y sonrisa abierta se iba de su vida.
El vacío era demasiado grande para alguien tan pequeño.
En su cama, ya de noche, con La Divina se encontró. A su manera, en privado, se despidió.

5 comentarios:

  1. !!! Muy fuerte !!! pero los ninios tienen esa cosa tan particular de ahondar en la realidad y descubrir lo oculto. El primer encontronaso con la muerte deja huellas para siempre....es un bautismo de fuego con el dolor.Pero la historia sigue y Matilda debera tambien vivir los bautismos de fuego con otras sensaciones...la vida, el amor...

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  2. Seguramente Divina recibió esa tarde el mejor regalo que le podían ofrecer.
    Seguramente se le iluminó la cara y se le entibió el corazón.
    Seguramente, desde donde esta,ella que siempre inventaba cuentos para relatar, sigue sonriendo al evocar ese cuento que esa tarde escuchó...

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  3. Hermoso y triste relato, como la vida misma.
    Seguramente desde ese día los padres de Matilda comprendieron que había que compartir con la verdad. Que la medias verdades herían sus sentimientos.
    Un beso y un recuerdo para la Divina

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  4. Muy emotivo, este tipo de cosas nos marcan para toda la vida ... le dan a la vida esa otra dimensión, donde las palabras a veces sobran.

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  5. Aui...muy emotivo. Yo no me pude despedir de mi abuela. Cuando se fue no me puse tan triste como creia porque me agarro preparada y preferi que se fuera integra y no de a poquito. Pero les digo que no se fue del todo. Esta tan presente que da cosita... Vive en sus nietos y bisnietos, en el rosmarin, en los colores pastel y en los cuentos de los hermanos grimm. Y en los momentos de tranquilidad revolotea por ahi dandote paz y seguridad.

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