El pato

Hoy a la mañana Herr S. iba con su auto por la ruta que une pueblos al sur de alemania.
A metros de la salida que él debía tomar, vió en el camino tirado un bulto que le llamó la atención. Haciendo la maniobra correcta, con las valizas activadas, fue frenando lentamente su auto.
Se bajó y acercó a lo que resultó ser un pato de gran tamaño.
Indignado, llamó a la policía para avisar de su hallazgo.
Que alguien hubiese atropellado al pato era un acto accidental que nadie estaba excento de vivir.
Lo que lo enojaba era que lo hubiesen dejado tirado, sin prestarle los mínimos primeros auxilios.
Al llegar la policía comenzaron a conjeturar que habría sucedido, ya que el animal en un primer examen visual no presentaba heridas.
Pidieron a la radio local que se comentara el hallazgo, para atraer el testimonio de un posible testigo del accidente.
Al llegar los bomberos, procedieron a levantar el cuerpo del animal.
Grande fue la sorpresa de todos los presentes cuando se percataron que el herido estaba caliente y respiraba pesadamente.
El policía, presuroso, lo acomodó en su auto y lo acercó al veterinario del pueblo.
Luego de revisar al animal, el médico llegó a la conclusión que el pato había deglutido frutos demasiados maduros, de algún árbol cercano.
Al estar tan pasados, estos frutos fermentaron en su estómago generando en el animal glotón un estado de somnoliencia etílica, es decir estaba borracho.
Resuelto el caso por la radio tuvieron que aclararel desenlace de la historia para evitar seguir recibiendo llamados de gente que aseguraba no haber visto pero si escuchado, que tal o cual persona era el autor del aberrante crimen.