lunes, 6 de julio de 2009

Al Colón.


En todo Buenos Aires no se habla de otra cosa. La gran bailarina Maia Plissetskaia va a bailar en el Teatro Colón.
Matilda está entusiasmada porque Nenucha le prometió que la va a llevar a la función.
El abuelo tiene un amigo, que a un palco lo invita.
A la función del domingo a la tarde van los tres.
La entrada a ese teatro es única, con sus molduras doradas y sus lámparas llenas de pequeñas luces que a Matilda la hacen sentir princesa.
Está lleno de gente vestida de fiesta, de gesto serio y culturoso.
A Matilda la boca no le alcanza para la sonrisa que proyecta.
A la izquierda de ellas se ubica una señora muy espigada en su silla de ruedas.
Matilda se la queda mirando y su abuela al oído le indica que no debe mirar así.
La mujer se da por aludida, y con Matilda comienza a charlar.
Es una ex bailarina del teatro donde están.
Por problemas de cadera en silla de ruedas anda por la vida, "son los costos de esta profesión" le explica amorosamente a la niña. Matilda se queda ensimismada. En sus ocho años no entiende mucho la explicación.
En ese momento las luces comienzan a encenderse y apagarse repetidas veces.
Su abuela le explica que están avisando el comienzo de la función.
Matilda se transporta a un estado de concentración que sólo vio interrumpido con algún comentario que Nenucha le hacía.
La música, las luces, los vestidos de las bailarinas, los colores que se combinaban y hacían un todo que llenaban el alma de esa niña.
Sus ojos no se abrían lo suficiente para captar todo lo que la rodeaba.
Esos telones que aún de tan lejos transmitían perfectamente la calidez del terciopelo con que estaban hechos.
En el escenario las coreografías de los bailarines, que entraban y salían, en aparente espontaneidad atrapaban al espectador con sincronizada actuación.
El momento cúlmine fue cuando todo terminó, los telones se cerraron y la gente de pie siguió en el aplauso.
El elenco volvió a aparecer y de los palcos cercanos al escenario rosas les arrojaron.
La sala estaba inundada de gente gritando "Bravo".
A Matilda las palmas de las manos le dolían al intentar expresar toda la alegría y entusiasmo que sentía con su aplauso.
A su abuela le prometió que alguna vez ella trabajaría en un teatro así.
Cómo se llama el que pinta esos telones tan lindos abuela?
Y el que hace esos vestidos, plagados de brillos y fruncidos tan delicados?
"Son escenógrafos. Matilda".
Eso quería ser, cuando sea grande.
A partir de ahí las cincomilochoscientas veces que le preguntaron, "Que querés ser cuando seas grande?" hasta que fue grande y no le quedó otra que ser, siempre contestaba lo mismo.
"Quiero dibujar telones y vestidos de bailarinas.
Quiero dibujar magia hecha colores y texturas."













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7 comentarios:

  1. Excelente! muy emotivo! me encantó lo de las cincomilochoscientas veces :)
    Parece que Matilda se enamoró a primera vista de esa profesión, yo en cambio quería ser guardabosques ...
    @Decke: muy buena la imagen de la semana

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  2. !!! Que importante el introducir a una nina de pocos anios, en un mundo tan atrapante como lo es el del teatro!!! De la mano de Nenucha, esa ninia transito un momento magico que la marco para siempre...esas huellas de amor de los abuelos...que impulsan destinos como el de Matilda.Como me gustaria poder dejar grabados momentos asi en mis nietas...lo lograre?

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  3. QUE RECUERDO!!!!!!! EL COLON, MAIA P!!!! QUE BUEN MOMENTO PASAMOS, Y SE VE PAU QUE A VOS TE MARCO PARA SIEMPRE, MIRA COMO ESA SALIDA CON LOS ABUELOS TE ABRIO LAS PUERTAS A TU PROFESION!!! NO, SI A LOS ABUELOS LOS TENEMOS GRABADOS EN EL ALMA, CADA UNO/A A SU MODO.BESO

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  4. Otra anecdota de salidas con los abuelos: Circo de Moscú, los abuelos nos llevaron a todos, menores de 5 (creo) pagaban la mitad y no pagaban. A M y a R los tomaron como menores, pero R empezó a decir que era mas grande!!! jajaja

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  5. yo recuerdo salida con abuela y alguna tía de ayuda, con primera camada de nietos. Cine los angeles de cabildo (wow) Película: bambi u otra disney lacrimógena. Abuela: totalmente estresada, porque salvo dos, el resto lloraba aterrado y no le daban las manos, jajaj...

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  6. Marina, me acuerdo de una salida similar al colon con los abuelos y vos, pero yo mas grande q matilda en este cuento, la pasamos genial, te acordas? besos

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  7. SI!!!NO ME ACUERDO QUE FUIMOS A VER, ALGO DE UN PRINCIPE??, LO QUE ME ACUERDO ES QUE YO ESTABA EN PLENA ADOLESCENCIA Y NO QUERIA IR X QUE NO TENIA ROPA (ESO CREIA YO, QUE TODO ME QUEDABA MAL)!!!!! ENTONCES LA TIA S VINO AL RESCATE Y SALIMOS A COMPRAR ALGO PARA LA OCASION!!!

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