La Lulú tiene en su cara, una sonrisa de anticipada satisfacción.
Son las nueve de la noche en Buenos Aires, su hija ya se durmió.Ahora comienza el ritual privado. Su momento del día.
Se dririge al baño de ese departamento frente a la quinta de Olivos.
Llena de agua la bañera, justo hasta la mitad.
Elige un color.
El verde es su preferido.
Lo vierte. De a poco.
Intenta que el proceso, cuando el color se mezcla con el agua, sea muy lento.
Ese, es su momento.
Se embeleza observando como los espirales esmeraldas se van atenuando y aquietando.
Sumerge un dedo y agita el líquido.
El momento terminó.
Mientras moja la tela en el agua verde, sonríe recordando lo que ya pasó.
Pau, se me llenaron los ojos de lagrimas. Me haces llorar nena. Yo tambien me acuerdo. Eran siempre las nueve y no habia cosa mas linda que estar en la cama y escuchar que el movimiento en la casa seguia. Me sentia segura. Que linda epoca...
ResponderEliminarMuy lindo Paula. Un beso
ResponderEliminarTiempo de batik...colores...creacion...vida intensa...la Lulu...quien no se acuerda?
ResponderEliminarEspectacular tu relato...estaras guardando todo este material....no? es para publicar. Los cuentos cortos son fantasticos.
Paula, un lujo lo tuyo!...me alegra ver como tus relatos movilizan diferentes emociones a tus lectores!...Continua asi y comparto con la opinion de Maria Marta, debemos publicar estos cuentos!..mientras tanto voy a compartir tu blog con mis amigos!
ResponderEliminarSaludos,
Un lector del Deck
Muchas gracias por tan lindos comentarios. Bienvenido Lector del Deck!
ResponderEliminarHermoso el relato, que buena narrativa que tenes. Atrapas, Paula, muy bien
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