lunes, 29 de junio de 2009

Los collares


Matilda está por unos días en la casa de sus abuelos.
Lo más divertido de estar ahí, es que siempre hay un tío , tía, primo o prima de visita.
En el almuerzo, primero sirven un tazón de caldo.
Su abuelo le pone tanto queso rallado, que el líquido es blanco y espeso.
A ella le divierte que nadie lo reta por la cantidad de queso que agrega al caldo.
A la mañana, apenas abre un ojo, al lado de la cama encuentra el jugo de naranja que le dejó su abuelo.
El se levanta temprano para ir a la feria.
Antes de salir, exprime jugo de naranja y deja un vaso de plástico, de esos de yogurth, al lado de cada cama.
Ese jugo con mucha pulpa, alguna semilla y un tanto ácido, es el más rico que jamás haya tomado.
El cuarto de sus abuelos está vedado.
A veces Nenucha la deja entrar y charlan sentadas en su cama.
Le cuenta historias de cuando era chica, de su papá y sus tíos, del campo, del abuelo, de sus viajes.
Nenucha siempre tiene una historia para contar.
Empieza a hablar y no se detiene a tomar aire hasta que la voz es sólo un hilo finito.
A veces le deja a Matilda ordenar las cajas llenas de collares y pulseras.
Nenucha tiene una sonrisa hermosa, que precede a la carcajada fácil que posee.
Sus labios siempre tienen rouge.
Las uñas limadas en punta, en general coral, rosa o rojo.
Tiene los anillos más hermosos que matilda nunca haya visto.
Mientras su abuela prepara el almuerzo, Matilda se entretiene poniendo la mesa.
Cuando su abuelo llega, viene con alguna sorpresita para Matilda y unas flores para Nenucha.

6 comentarios:

  1. No lo podrías haber contado mejor, fue como amanecer en casa de los abuelos.Me había olvidado como se le perdía la voz a la abuela, infaltables las boludeces que compraba el abuelo, muchos mediodías de regreso a su casa hacía un alto en mi casa (quedaba a una cuadra de la suya) para dejar escondido lo que había comprado y así no ligarse ningún reto de la abuela!!!! eran adorables!!!!
    PD: Creo que eso está en los genes...mi mamá está llegando a casa con muchas de esas cositas para su nieto...jajaja besos y gracias x estos recuerdos

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  2. Hablando de collares...me acuerdo cuando en una reunión familiar apareció la tía julia con un collar divino, la mire y le dije que me encantaba, ella me dijo que lo había traído de mexico y me lo regaló, yo estaba en la gloria, poco duró esa sensación, ya que entre tantos primos que iban y venían, me lo engancharon y se rompió, me quería morir, yo lloraba, pero despúes entre todos lo rearmamos...feliz otra vez, tenía el collar colgado nuevamente!!!beso

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  3. en mi caso me acuerdo del flan de mi abuela, definitivamente en mi recuerdo el mejor del mundo, y es lindo que asi sea. El tema de los collares y las muchas cuentas sigue pasando, todavía levanto cuentas azules de la alfombra del living, producto de un "accidente" entre mis hijas :)

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  4. Los collares son magicos, misteriosos;no son un simple adorno. Logran que las mujeres nos sintamos reinas y casi siempre lo asociemos a algo que nos pasó. Yo guardo muchos con los que Martina juega cada vez que viene a visitarme.
    Pero hay tres que son mis preferidos y los uso , extrañamente cuando necesito sentirme fuerte y segura en alguna ocasión. El primero era de mi mamá....tiene unas hernosas cuentas redondas de un color rojo muy fuerte, el segundo ella me lo regaló cuando cumplí 15 años y es de esferas de cristal facetadas que reproducen los rayos de luz; el tercero es muy sesentoso, plateado, con cadenas y filigranas aplicadas y lo estrené el día que me casé. Los tres llevan muchos años conmigo y sin embargo los sigo usando por aquella vieja magia que encierran...

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  5. Hola yo escribi el texto anterior , pero a veces me complico con el sistema.
    Otro recuerdo que quiero rescatar es cuando enhebraba fideos de colores con mis chicas y hacíamos collares y ....muchos años despues repetí el trabajo con las nietas con eslabones de madera de colores. Es una tarea maravillosa y creativa.

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  6. La abuela podía tenere entretenida con la caja de collares y pulseras durante horas, y moientras ella "descansaba las piernas un rato"...

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